López Obrador y la hemiplejía del Estado

Ante la parálisis del Estado mexicano, sin memoria, sin rumbo, sin la mínima intención y atención hacia los sectores más vulnerables, más desprotegidos de la población, El Peje, producto del mismo sistema, aprovechó su parálisis y rodeado de tránsfugas tomó por asalto el poder.

Con paciencia fue reclutando pseudo luchadores sociales, “demócratas” , voraces trásfugas, saltimbanquis pues, y por supuesto los necesarios mecenas de la IP, y los “ahorros” logrados a su paso por la administración pública, mientras los gobierno en turno minimizaba sus alcances.

Los partidos políticos asiduos al régimen en turno, olvidaron sus orígenes, postulados, e ideología, y se entregaron a los brazos del poder, de sus jugosas utilidades; perdidos en pactos, acuerdos, y alianzas dejaron correr el tiempo, mientras la mayoría de sus dirigentes cambiaban radicalmente su status económico, ostentando su ilegítima riqueza, mientras El Peje seguía tejiendo fino.

Gobierno y partidos también olvidaron a los que generan empleos, que pagan impuestos, que arriesgan sus capitales, y sólo otorgaron algunas posiciones a destacados empresarios en compensación por los millones recibidos a cambio de contratos, concesiones y convenientes arreglos a las leyes para el ventajoso usufructo de los patrocinadores, pero a la gran mayoría los ignoraron.

Ante este escenario convertido en caldo de cultivo, El Peje detonó el virus de millones de resabios guardados por igual número de ciudadanos, convocándolos para asaltar el poder, llevándolos de la mano con encendidos discursos y por supuesto con imaginarias promesas de seguirlos manteniendo (pobres), y cautivos.

De lo único que estoy seguro, es que las ocurrencias de López Obrador, la voracidad de los morenos, una mayoritaria desinformada, neófita (literal) de la fracción parlamentaria en la Cámara de Diputados, solapados por su coordinador de senadores sediento de poder, y amparados en la virulencia de una muchedumbre sedienta de venganza, llevarán al país al despeñadero. 

Huelgan mayores comentarios…