Durante la campaña electoral del ahora presidente de México, prometió la amnistía a delincuentes, a narcotraficantes que por “necesidad” hayan delinquido, prometió no serían llevados ante la justicia, esa “promesa” hoy la hace realidad, ignorando los gravísimos costos que esta ocurrencia implica su “perdón y olvido”.

El día de ayer, en su acostumbrada conferencia mañanera, declaró que seguirá enfocado en atender las causas de la violencia pues esta estrategia ya está dando resultamos al menos en la disminución de homicidios diarios, sin embargo, este gobierno no ha detenido a capos del crimen organizado porque “ya se acabó la guerra”.

“Ya no hay guerra, oficialmente no hay guerra porque nosotros lo que queremos es paz” y dijo que seguirá enfocado en atender las causas de la violencia pues esta estrategia ya está dando resultamos al menos en la disminución de homicidios diarios.

Sin embargo, los “resultados” de su estrategia le restriegan el rostro. Durante los primeros 60 días del gobierno de Andrés Manuel López Obrador la cifra de muertes violentas casi llega a 4 mil casos; cantidad nunca vista al arranque de cualquier gobierno federal que se recuerde en México.

Durante los primeros 60 días de López Obrador alcanzó las cuatro mil personas asesinadas, cifra que supera los fallecidos a causa de la violencia criminal reportados por los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña, en los mismos 60 primeros días de sus respectivos gobiernos.

Según la Secretaría de la Defensa, en diciembre de 2018, el primer mes de la gestión de AMLO, la incautación de amapola y mariguana cayó en más del 50 por ciento de lo que se incautaba entre los meses de enero y noviembre de ese mismo 2018, mientras en la incautación de cocaína, heroína y metanfetaminas, que se desplomó literalmente 100 por ciento.

Bien entonces, la libertad otorgada y reconocida oficialmente por López Obrador a las organizaciones delictivas, impacta en la seguridad pública de las entidades federativas por la disputa de las plazas, trayendo consigo miles de ejecuciones las 24 horas del día, cuya responsabilidad el presidente culpa a los estados y municipios, siendo que en realidad es él, nadie más el responsable.

Zacatecas no escapa a la cruel violencia producto de las ocurrencias del mesiánico tabasqueño, lo grave es que ahora las ejecuciones se llevan a cabo sin importar la presencia de niños, y adultos mayores, terminando en “daños colaterales” dirán los jilgueros oficiales.

Ahora se comprende del porqué no se ve, no se siente la presencia del Ejercito Mexicano, de la Policía Federal, de la Marina Armada, acciones contundentes contar la violencia de las organizaciones criminales; al gobierno de López Obrador no le conviene enfrentarse con las organizaciones criminales, sabe de antemano que la lleva de perder.

El gobierno de López Obrador de rodillas ante la delincuencia organizada…

• Con información de @contrapesociudadano

Ricardo Monreal farol de la calle, oscuridad de su casa

El diario digital @contrapeso cabeceó así esta nota para Ripley: Monreal Ofrece ayuda del Senado en diálogo con Venezuela.

El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, dijo que el Senado podría ayudar al Gobierno federal a generar un diálogo conciliador con Venezuela, siempre y cuando así lo soliciten los involucrados, esto en apego a “nuestra tradicional política exterior pacifista y no injerencista”.

Asimismo, el coordinador de Morena señaló que “La ayuda externa debe ser eso, un apoyo para solucionar las controversias, no una intervención para imponer a una de las partes”, Monreal también añadió que Venezuela vive una encrucijada que les corresponde resolver de manera soberana.

Sin embargo, mientras en su país, México, el gobierno de López Obrador no ha podido establecer siquiera un mínimo diálogo con los millones de mexicanos urgidos de un mejor país, y en Zacatecas urgen apoyos para detonar los potenciales del estado, Monreal se ofrece para hacer turismo legislativo a Venezuela.

Qué cosas tiene la vida Mariana…