Un juez negó la protección de la justicia federal a empresarios que pretendían obligar a la Fiscalía General de la República (FGR), otrora Procuraduría General de la República (PGR), a obligar una conciliación entre los investigados y la Secretaría de Hacienda ante las denuncias de defraudación fiscal emitidas en su contra.

Un juzgado de Amparo en materia Penal dictó sentencia, misma que la defensa de los empresarios impugnaron, y están pendientes de estudio en un Tribunal Colegiado en materia Penal. En la averiguación previa la SHCP acusó a los empresarios por el delito de defraudación fiscal de 12 millones 435 mil pesos, y al segundo por 9 millones 876 mil pesos respectivamente.

En las dos demandas del juicio de amparo, los empresarios coincidieron durante su comparecencia, que reconocían los errores fiscales cometidos sin dolo, ni intención, pero que estaban dispuestos a asumir las sanciones por omisiones y no por el delito de defraudación fiscal. 

Se espera que habiéndose negado las impugnaciones interpuestas ante un Tribunal Colegiado en materia Penal, se girarán las órdenes de aprehensión correspondientes en contra de los empresarios. 

Gertz Manero va por los evasores 

De reconocida trayectoria, Alejandro Gertz Manero hoy Fiscal General de la República (FGR), va por los defraudadores del fisco, pero también por los lavadores de dinero.

Basta recordar que el secretario de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal, y Armando Cuspinera, director y productor de teatro, emprendieron una ardua lucha jurídica para esclarecer un faltante de alrededor de 2 mil 100 millones de viejos pesos que se dio entre 1992 y 1993 en la asociación, cuando la mesa directiva era presidida por la actriz Silvia Pinal, que obligó a la actriz a permanecer más de 6 años en Miami, Flo.

Gertz Manero va más allá de las consignaciones de presuntos evasores y delincuentes de cuello blanco ante los juzgadores. El Fiscal General de la República, pretende a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), y las Unidades de Inteligencia Financiera de la FGR y del SAT, rastrear el origen de cada peso que haya sido utilizado para financiar obra pública, privada, constituciones de sociedades y empresas, en busca de convertir dinero ilícito en “legal”.

Aún más, cuando se detecte que parte, o el total del dinero invertido para su lavado en obra pública, privada, sociedades y empresas ha sido lavado en países extranjeros, la Fiscalía General de la República (FGR), hará valer los tratados internacionales en la materia, incluyendo la extradición de aquellos que resulten responsables de este delito en específico.

De igual manera, la Fiscalía de Gertz Manero reactivó denuncias interpuestas por particulares y el SAT en contra de las empresas: Baun Tek ConstruccioensS.a. de C.V., INMORBAQ S.A.DE C.V, También en contra de Empresas Facturadoras de Operaciones Simuladas (EFOS). Construcciones Cobadonga S.A. de C.V., Aceros y Alambres del Centro S.A. de C.V., y Construcciones y Urbanizaciones F.M.

Muchos, demasiados son los empresarios y constructores que sirvieron de lavadores de dinero a Juan Alonso Reyes y demás implicados. 

Oops: ¿Preguntaron a Juan Alonso si el dinero invertido lo lavó en el International Bank de MacAllen, Texas?  

AMLO deja caer la guillotina a trabajadores del sector salud 

Más de 180 mil trabajadores de la Secretaría de Salud deberán pagar el Impuesto sobre la Renta de 11 prestaciones que tienen como trabajadores sindicalizados y que, por acuerdos previos entre el sindicato y el gobierno, no pagaban al Sistema de Administración Tributario (SAT).

La Ley de Remuneraciones, aprobada en noviembre pasado, exige que todas las dependencias del gobierno cobren este impuesto a los trabajadores y dejen de absorberlo las dependencias, como en este caso, que la Secretaría de Salud era la responsable de pagar los gravámenes de los trabajadores sindicalizados.

Con esta medida, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador cobrará mil 413 millones de pesos por concepto de ISR a las prestaciones de los trabajadores.

Mientras tantos los líderes sindicales guardan conveniente silencio, privilegiando su permanencia al frente de del pingüe negocio, que enfrentarse a la ira de López Obrador.

Sigue vigente el sindicalismo vertical, autoritario, convenenciero…