Habiendo arrancado prematuramente el proceso de sucesión a la gubernatura para el 2021, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a pesar de tardías intentonas de asumirse como “oposición” ante la dictadura del gobierno que encabeza Andrés manuel López Obrador, en realidad en sus líneas tiene muchos generales y poca tropa.

Esta situación tiene su razón de ser. La dirigencia estatal tiene sus orígenes en la figura del fallecido líder del municipio de Pinos Antonio García Leyva, la que cubrió todos los espacios de la estructura partidaria con cercanos al presidente Gustavo Uribe Góngora, excluyendo a otros corrientes del priísmo zacatecanos.

De igual manera, la experiencia política de los dirigentes del PRI, acusa un limitada visión doméstica, municipal, debido a la ausencia de cuadros con trayectoria nacional, que les permita instrumentar políticas y estrategias que además de incluir a las otras corrientes, apliquen experiencias adquiridas en las mal llamadas “grandes ligas”.

Aún más, en la dirigencia estatal se evidencia una mayoritaria presencia de generales, incapaces de bajar a las trincheras para trabajar cercanos a la militancia y la gente, por el contrario, sus giras se concretan a meros actos testimoniales, sin asomo de estrategia y tareas de reconstrucción del partido. 

El PRI olvida que es el único partido político que funciona sobre la base de la estructura, la que cuando se le brinda la atención y recursos necesarios ha funcionado como maquinaria de relojería, sin embargo, no se aprecia, no se percibe la menor intención de trabajar en este sentido.

En claro contraste con el PRI; en Morena la escasez de generales es evidente, y que puedan conducir los miles de soldados convencidos del proyecto de López Obrador. En este sentido, Ricardo Monreal cabeza visible de la franquicia de Morena en Zacatecas, está consciente que cuenta con miles de votos al momento que los necesite, pero las pugnas internas entre monrealistas y otras corrientes dificulta la conducción ordenada hacia el 2021.

Parece misión imposible que el PRI de Zacatecas pueda respaldar a su gobernador, para que entregue a otro priísta la gubernatura en el 2021.

Al tiempo…

Los “goteros” extorsionan sin problema en Zacatecas

Desde el 2015, y hasta enero el 2018 ingresaron a México como turistas 1612 ciudadanos colombianos, que de acuerdo con información proporcionada por el Instituto nacional de Migración (INM), de los cuales según el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), por lo menos 1 mil se dedican al negocio de extorsión disfrazado de “préstamos personales”, los que ya cuentan con ayuda de ciudadanos mexicanos multiplicando la cifra hasta 10 mil miembros de estas bandas delictivas.

De acuerdo con una investigación del noticiario En Punto de Televisa, los colombianos ofrecen préstamos sin necesidad de fiadores, que cobran en pequeñas cuotas con intereses de hasta 20%. Si la persona se retrasa con el pago, los prestamistas se llevan parte de su mercancía, golpean a los deudores e incluso amenazan a sus familiares.

Esta red opera en las delegaciones Cuauhtemoc, Venustiano Carranza, Miguel Hidalgo, Benito Juárez e Iztapalapa, y en la zonas centro, Tepito y La Merced, donde hay comercio ambulante. También operan en 22 estados del centro y sur del país, aunque se han registrado casos en Baja California.

Al respecto, en Zacatecas se han detectado en los municipios de Zacatecas, Guadalupe, Fresnillo, y Río Grande entre otros, a estas bandas de colombianos (goteros), que operan sin problema alguno, a pesar que tanto la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía, cuentan con la información de la presencia de estos delincuentes, los que sumados a los secuestradores y cobradores de piso, están llevando a Zacatecas al despeñadero.

Hasta cuándo es la pregunta…