Una utopía llamada PRI
“En el partido hay una cúpula que no baja, que no conoce la calle, y a ellos les digo: salgan y pregunten si la militancia quiere algo que huela a imposición o reconocimiento a los liderazgos municipales y estatales”: Ivonne Ortega.
“El viejo PRI está en el gobierno, Andrés, Bartlett, etc. El nuevo PRI o está en la cárcel o perseguido. Por lo que necesitamos recuperar al verdadero PRI. Está duro lo que acabo de decir, pero es la verdad”, afirmó la exgobernadora de Yucatán.
Gobernadores, legisladores, alcaldes y dirigentes priístas padecen de lo mismo, no tienen contacto real con sus bases, con la gente, con el pueblo, por lo que no tienen la menor idea de cómo reinventarse.
Las nuevas camadas de políticos priístas, principalmente al interior del país, en su gran mayoría dedican gran parte de su tiempo en desayunos, comidas, cenas y tertulias, en aras de buscar no la mejoría y estrategias de su partido, sino para la colocación de intereses personales y de grupo.
Aún más, la colectiva ignorancia, aunada a la evidente ausencia del estudio de la historia de México, acrecenta el gran vacío existente entre el partido y su militancia, dificultando aún mas las tareas de reconstrucción en su nuevo papel opositor.
Al respecto bien vale recordar uno de los discursos de Jesús Reyes Heroles, ideólogo, jurista e historiador y expresidente del PRI, que a más de cuatro décadas no pierde vigencia.
Difícil por todos conceptos será esta nueva etapa, que por igual demanda sensibilidad, reflexión, estudio y acción ininterrumpida para conjugar el pensamiento que nos orienta con la realidad que debemos transformar, dentro de la legalidad y por la vía institucional.
Contamos, sin embargo, con todo lo necesario para salir airosos en esta nueva etapa. Para aguijoneamos, hagamos como si ésta fuera nuestra última oportunidad para hacer todo lo que debemos hacer.
Las lecciones del pasado demuestran la facultad de nuestro Partido para adaptarse a las variables condiciones del país y también para convertir éstas en punto de partida para lograr condiciones nuevas.
Disponemos de un rico legado, de flexibilidad, que ha permitido vencer o eludir obstáculos y superar dificultades, sin quebrantar la línea esencial de los hombres de la Revolución.
Sin caer en el disolvente oportunismo, con una receptividad amplia, propia de los partidos seguros de su función y destino, incorporamos nuevas ideas, adoptamos nuevos métodos, nutriéndonos de la problemática misma del país para enarbolar nuevas banderas, para señalar nuevas metas y para proseguir con decisión y prudencia nuestro camino.
En el caso de Zacatecas, donde la mayoría de los cuadros priístas han sido relegados de la estructura de gobierno, siendo sustituidos por cercanos al titular del Poder Ejecutivo, y que la experiencia, el conocimiento, incluso la mapachería, migraron a Morena, el triunfo en las urnas tiene aroma a utopía.
En política la forma es fondo…
El otro Andrés: La Termoeléctrica es una ofensa y un basurero tóxico
La terca memoria no obliga a hurgar en el pasado, para evidenciar el presente y exhibir al futuro.
Es una ofensa y un agravio para la tierra de Emiliano Zapata que nos quieran imponer la Termoeléctrica de Huexca, es como si fueran a Jerusalén y construyeran un basurero tóxico o una planta nuclear, afirmó Andrés Manuel López Obrador el 04 de mayo de 2014 durante un mitin en Yecapixtla.
Aseguró que MORENA defenderá, con todo lo que pueda, a los pueblos de la entidad, “porque no queremos la construcción del gasoducto o de la termoeléctrica o de las minas, ya que van a destruir el territorio y contaminar las aguas”, puntualizó.
“México no es territorio de conquista, ni es para que vengan los extranjeros a expropiarse de todo. Imagínense que quieren construir una termoeléctrica, en la Anenecuilco, la tierra en donde nació el mejor dirigente social que ha habido en la historia de México, Emiliano Zapata”.
Esos eran los mensajes, las promesas y demagogia de campaña del mesías tabasqueño, siempre en busca de la palabra fácil, del engaño, del abuso de los sectores más vulnerables, qué día con día son sometidos por un Estado abusivo, gandalla.
López Obrador declaró que en caso de que la termoeléctrica de Huexca no entre en operación, como lo propone su gobierno, se perderán los 25 mil millones de pesos que se han invertido hasta el momento en la obra.
“La planta es de la Comisión Federal de Electricidad, de una empresa pública, de una empresa de la nación (…) si no funciona la planta se pierde esa inversión, que es presupuesto público, dinero del pueblo”, indicó el presidente López.
Resultó más gandalla el mesías, que el viejo Estado…
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