Fundado por el expresidente Plutarco Elías Calles el 4 de marzo de 1929 bajo el nombre de Partido Nacional Revolucionario (PNR), en 1938 cambió de nombre por el de Partido de la Revolución Mexicana (PRM), y hasta 1946 refundado una vez mas como Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En 1936 se creó como aglutinante del movimiento obrero la Confederación de Trabajadores de México, (CTM) y, dos años después, para el sector agrario, la Confederación Nacional Campesina, (CNC). En 1943, se constituiría la Confederación de Organizaciones Populares (CNOP), que incluiría a los demás grupos que no era posible encuadrar en los otros organismos, como era el caso de la burocracia.

El PRI en sus comienzos se distinguió por su férreo nacionalismo productos de la participación de una generación de revolucionarios convencidos de la necesidad de un México mejor, el cual no sería posible sino se integraban gente con mostradas capacidades en la administración pública, pero también en el oficio político.

Ningún partido salvo el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), el PRI fue un gran formador de cuadros políticos y diestros en la administración pública, que en aquél entonces mantenía la profesionalización de la política, como prioridad, eliminando la improvisación y ocurrencias como sucede en la actualidad en gran parte de los estados de la República.

En la época posrevolucionaria (1917-1940)Tal fue el caso de la participaron políticos como Gonzalo N. Santos, Emilio Portes Gil, José Manuel Puig Casauranc, Aarón Sáenz, y Manlio Fabio Altamirano entre otros, para décadas después hacerlo los ideólogos de la talla de Enrique Olivares Santana, Jesús Reyes Heroles quienes dieron rumbo y certidumbre a un PRI sometido a las insanas luchas intestinas por el poder. 

En la época priísta allá por los años 60, 70, mantuvo la concentración de los espacios de poder, la gobernabilidad y por supuesto una economía estable. Dos hechos injustificables dieron pie al inicio de la debacle del PRI: La matanza de estudiantes en Tlaltelolco y la represión armada conocida como el halconazo. 

El PRI gobernó siete décadas consecutivas de 1930 al 2000, fecha en la cedió el poder al Partido Acción Nacional (PAN) con Vicente Fox Quezada a la cabeza de la candidatura presidencial. La pactada alternancia perseguía la recomposición del PRI en los seis años de gobierno panista, que finalmente se extendió a 12 hasta la derrota de Felipe Calderón Hinojosa.

Para los que no pudieron conocer al PRI en las décadas finales del siglo pasado, hoy solo lo identifican justificadamente como un partido corrupto, y abusivo de los sectores más vulnerables de este país: Sin embargo, el PRI dejó un legado institucional que soportara el peso del Estado, como también, la infraestructura básica para su desarrollo.

Hoy el PRI languidece, postrado en una sala de terapia intensiva en busca de resucitarlo y regresarlo a la vida pública; la empresa resulta más que misión imposible. Los dinosaurios del tricolor, específicamente aquellos  con harto oficio político, que por cierto utilizaron para enriquecerse y cometer hasta crímenes de lesa humanidad, los que saben de esto, ya se vistieron la franela de Morena, encabezada por otro de sus viejos cuadros López Obrador.

Hoy el otrora partidazo enfrenta un reto imposible, con un insignificante número de priístas de cepa, con oficio político, y una mayoría arribista, ignorante, y sin oficio político, pretenden ganar las próximas seis gubernaturas en juego en el presente año a sus carnales de Morena que con nuestros impuestos y los oficios priistas se ha convertido en una verdadera aplanadora.

El PRI 90 años de historia sin final feliz…

En este quinquenio Morena considera un abuso la revocación de mandato 

Lo que se podría interpretar como un gesto humanitario de Ricardo Monreal Ávila, propietario de la franquicia Morena en Zacatecas, quien consideró un abuso de poder someter al gobernador a tal ejercicio democrático, bueno así le llaman los morenos.

La iniciativa que se tenía lista y presta a presentar en el presente periodo ordinario de la LXIII Legislatura, para ser cabildeado y votado al final del mismo periodo por el diputado Omar Carrera de Morena, recibió la instrucción durante su visita a la CDMX, de dejar el tema pro la paz.

Las últimas mediciones ordenadas por Morena, ubican al partido del presidente López, como líder en las encuestas con un porcentaje arriba de los 50 puntos porcentuales, dejando al PRI y la chiquillada en el rango de los 20-22% en las preferencias electorales.

Si algo tiene Ricardo Monreal además de oficio político, es el cuidado de las forma, siempre y cuando estas favorezcan sus planes y proyectos, como en este caso, en el que, ante la apabullante tendencia ciudadana en favor del presidente López y Morena, someter al gobernador del estado se consideraría un exceso, un abuso que podría revertirse en el umbral del proceso electoral del 2021.

Con calma, sin prisa, Monreal Ávila va acomodando sus piezas en posiciones claves, dejando a David seguir echando a perder, total, la elección del 2021 será para los candidatos de Morena, sin importar quienes sean, es lo de menos, diría el llamado Chamuco mayor de Zacatecas. 

¿Ricardo Monreal con quién negocia el 2021?