Las ocurrencias cuestan

En días pasados tuve amena charla con prestigiado empresario en la Ciudad de México, en la que abordamos el tema de los primeros 100 días de López Obrador. En la plática me dejó algo que seguramente millones de mexicanos comparten: “Es un hombre sincero, diferente a quienes le antecedieron en la Presidencia de la República, por lo que estimo que sí quiere combatir la corrupción”.

Efectivamente, aceptando sin conceder, el presidente López quiere erradicar la corrupción que tiene a este país de hinojos, sobajado, pero sobre todo, en permanente duelo ante la impunidad que trae consigo dolor y muerte.

Me permití comentarle a mi amigo, que la gobernabilidad de un país, no se basa únicamente en el combate de la corrupción, también hay que gobernar con los mejores, con profesionales, con conocimiento de causa, pero sobre todo, con la certeza que las decisiones que se tomen sean siempre las mejores para el país y en beneficio de todos los sectores sociales que hacen posible que México siga en pie. 

Lo anterior viene a colación ante las ocurrencias del presidente López en el manejo de la economía, la que pareciera haberse convertido en un gran arcón, del que cada día se puede meter las manos y comprometer miles de millones de pesos y dólares americanos, creyendo ingenuamente que las finanzas del país no tendrán ninguna repercusión.

Al este respecto, hace 3 días la agencia Standard & Poor's bajó la perspectiva de la calificación de crédito de México a “negativa” desde “estable” debido a expectativas de un aumento de la deuda gubernamental, por lo que podría bajar la nota 'BBB+' dentro de los próximos 24 meses.

A su vez, la calificadora informa del efecto dominó entre más de 70 empresas privadas que compiten en México, además de Petróleos Mexicanos (PEMEX), y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). 

Sin embargo, como ya se le hizo costumbre echó la culpa al pasado: El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo este martes que las agencias calificadoras están "castigando al país por la política neoliberal que se aplicó en los últimos 36 años", luego de que Standard & Poor's colocara en "negativa" la perspectiva de la calificación crediticia de México.

Aún más, "Quieren presionarnos para pedir crédito, aludiendo a las calificadoras, pero no endeudaremos al país”. El presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó que no es necesario endeudar al país para cumplir metas. 

Lo que parece ignorar es que las Calificadoras de Riesgo o Sociedades Calificadoras de Riesgo (SCR), como Standard & Poor's o Moody's, son compañías dedicadas a calificar instrumentos financieros. Se dedican exclusivamente a realizar esta actividad, lo que implica que, por ejemplo, no podrían ser estudios contables o consultoras.

La evaluación que esta firma hizo con respecto al crecimiento económico de México fue de los planes que López Obrador tiene para su sexenio. S&P no toma en cuenta los 36 años anteriores al gobierno de Andrés Manuel, por lo que las calificaciones recientes corresponden únicamente de la administración del gobierno de la Transformación de 4Ta.

Por si esto no fuera suficiente, durante una junta del Comité del Mercado Cambiario Mexicano (CMCM) en la que estuvieron presentes directivos de la banca comercial y representantes de la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, se expuso un escenario que se anticipaba podría suceder si las señales del nuevo gobierno en materia económica no eran las esperadas: que los inversionistas comenzarían a hacer líquido parte de su dinero para sacarlo del país ante una eventualidad. 

La información de la junta del Comité llegó enseguida al escritorio del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien ya esperaba otra mala noticia para el fin de semana: que la calificadora S&P bajaría la perspectiva de la calificación de México de estable a negativa, lo cual anunció el viernes pasado, reportó El Universal.

Recogiendo los diagnósticos de los especialistas podemos concluir que, si el Presidente López no abandona las ocurrentes políticas económicas y el despilfarro, a finales de año perderemos la calificación crediticia, vendrán la salida masiva de capitales y con ellos la quiebra del país.

Las ocurrencias cuestan... 

La vialidad Manuel Felguérez, robo a despoblado 

Gracias a la genialidad de mi amigo y excelente caricaturista Pablo Quezada (El Tal Yo), pudimos reparar y del costo 412 millones de pesos la vialidad Manuel Felguérez que tiene una longitud aproximada de 4.2 kilómetros. 

Nos dimos a la tarea de investigar con amigos empresarios constructores, para conocer el costo real de cada kilómetro construido. 

“Es una vitalidad de 4 carriles, construida con emulsión asfáltica, con barrera de protección construida de concreto, con malla, y realizada en zona serrana, con pasos elevados en dos tramos, etc., podría alcanzar un costo promedio de 30 millones de pesos, pesos más, menos”.

El comunicado oficial indica que la Federación pagó el 90% y el gobierno estatal el 10% restante. En este tenor no olvidemos que el proyecto fue obra de la administración de Miguel Alonso Reyes y no de Alejandro Tello, por lo que sin importar la autoría de la misma, a como se ven las cosas, se considera un robo a desplomado el costo de la obra, la que por cierto evidencia una y mas deficiencias.

La herencia de la corrupción sigue calando hondo en los dineros del pueblo…