Muchos, miles de casos documentados en México y en el mundo, dan cuenta de la estrepitosa caída de autoritarios personajes que amparados en el poder del dinero, mayormente obtenido en forma ilícita, terminan sucumbiendo ante los hallazgos, las huellas del origen de su temporal poder.

Hemos sido testigos de gobernadores, legisladores, empresarios y varones de la droga, que han terminado sus exitosas historias en algún centro de “readaptación” federal(Cefereso), reducidos a un simple número con el que los identifica la administración carcelaria.

Basta hurgar en las revistas y secciones de sociedad, en las que durante un tiempo fueron estrellas refulgentes, fotografiados con “Gente Inn”, de la farándula, o la llamada clase política, imágenes en las que ostentan carísimas prendas, joyas y automóviles, siempre con la cosmética sonrisa del embrujo del poder.

Tiempo después, la sección de sociedad es cambiada por la nota roja, en la que aparecen sometidos, humillados, y exigiendo el respeto a sus derechos ciudadanos y humanos, cuando en realidad ellos fueron los que los violentaron sin rubor alguno en detrimento de una sociedad devastada por la corrupción e impunidad.

Las amenazas son la constante en su forma de vivir de esta nefasta clase social, que quizás surtió efecto u tiempo en los demás, hasta que “alguien” comienza a escarbar y seguir la huella del origen de sus inexplicables fortunas, atadas siempre a actividades delincuenciales disfrazadas, pero nunca perfectas.

La larga estela de impunidad termina siempre por necrosarse, dando paso al nauseabundo aroma de la corrupción, que con cierta facilidad es seguida por finos olfatos que termina conduciendo al putrefacto origen de sus grotescas fortunas. 

Hasta ahora no ha habido un solo caso de corrupción que resista tenaces pesquisas de los sabuesos institucionales, las que finalmente terminan en la consignación y encarcelamiento de aquellos que ingenuamente creyeron que ya la habían hecho, que triunfaron por encima de las leyes que violaron una y otra vez, creyendo que nada podría opacar esos “triunfos· de oropel.

El largo brazo los alcanzará…

Impunidad de los crímenes contra periodistas en México

RSF anuncia su comunicación oficial a la Corte Penal Internacional. El martes 12 de marzo de 2019, en la Ciudad de México, Christophe Deloire, Secretario General de RSF, sostuvo una reunión oficial con el Subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro de Jesús Encinas Rodríguez, en la que anunció que RSF acudió a la Corte Penal Internacional (CPI) por los crímenes cometidos en México contra periodistas entre 2006 y 2018.

Durante el encuentro que sostuvo con el Subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro de Jesús Encinas Rodríguez, el martes 12 de marzo de 2019, Christophe Deloire, Secretario General de Reporteros sin Fronteras (RSF), le expresó la gran preocupación de la organización porque en México siguen registrándose numerosos asesinatos de periodistas y actos de violencia contra reporteros. 

El país sigue siendo uno de los más peligrosos del mundo para la prensa. RSF exhortó a las autoridades mexicanas a considerar la justicia en “estado de emergencia”, por lo que recomendó que se implemente lo antes posible un ambicioso plan de lucha contra la impunidad. También lo incitó a que México respete los compromisos internacionales en lo que se refiere a la protección de periodistas. 

La delegación de RSF había previsto con anticipación una reunión confirmada con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sin explicación por parte de presidencia, esto no ocurrió a última hora.

Deloire explicó al subsecretario Alejandro Encinas que el lunes 11 de marzo RSF acudió a la Corte Penal Internacional (CPI) para que intervenga en el país por los crímenes cometidos contra periodistas durante los mandatos de Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018). 

RSF presentó un documento elaborado junto con el Centro de Investigación y Capacitación (CIC) Propuesta Cívica, organización que es su socia-colaboradora. En él se señalan los 116 crímenes cometidos en ese periodo contra periodistas debido a su labor informativa: 102 asesinatos y 14 desapariciones forzadas. Asimismo, en el texto se argumenta por qué deben ser tipificados como crímenes de lesa humanidad, de acuerdo a lo estipulado en artículo 7 del Estatuto de Roma, que establece la competencia de la CPI.

Deloire también explicó a las autoridades que con el documento presentado ante la CPI, que pide la apertura de una investigación preliminar sobre la situación en el país, RSF espera contribuir a los esfuerzos del nuevo gobierno en la lucha contra la impunidad, en una lógica de complementariedad de la justicia internacional con la justicia nacional. 

Nuestra organización también recomendó al Presidente de México que recurra a la CPI para que cuente con el análisis y la colaboración del organismo internacional en la aplicación del plan de urgencia por la justicia.