AMLO entrega a los niños a delincuentes y pedófilos

Con la cancelación del programa de guarderías por parte del Gobierno del presidente López, no solo priva de un desarrollo especializado a los menores, sino lo más grave, entrega a los niños a la delincuencia dedicada al tráfico de órganos, pedofilia y abuso sexual por parte de parientes cercanos en ausencia de abuelos, entre otros riesgos.

Durante una reunión con senadores de Morena, el titular de la SCHP explicó que una posibilidad para sustituir el esquema de las estancias infantiles sería que los padres con bebés encarguen a sus hijos con los abuelos, quienes serán remunerados por tal trabajo. 

El secretario de SCHP informó que actualmente existen 350 mil niños y niñas dados de alta en el programa de estancias infantiles; pero, existen un poco menos de 10 mil estancias infantiles que están contratadas directamente por el gobierno de AMLO. 

Menores encuestados por la organización Save the children afirmaron que los secuestros en el país son su mayor preocupación (44 %), seguido de los problemas de salud (43 %).

Al margen de privar a los menores de cuidados especializados brindados por las guarderías subsidiadas, el gobierno recomienda que los abuelos los cuiden y se les pague a ellos, como si todos los infantes tuvieran abuelos o familiares que lo hagan. 

En primer término, a falta de abuelos, tíos, primos, y hasta compadres tendrían que entrar al quite, con el consabido riesgo que entre familiares, concubinas, cónyuges, primos, etc., existan pedófilos y depravados que someterán a los niños mientras los padres trabajan.

De igual manera, al no ser hijos de los custodios contratados, estos seguramente darán preferencia a los propios, no solo en el cuidado, alimentación, higiene etc., dando por resultado niños maltratados y en vías de generar traumas por discriminación, además de problemas de salud ante la preferencia de otros infantes descendientes de la familia custodia.

Aún más, en el caso de ser los abuelos, estos, en un mayoritario porcentaje, rebasarán el medio siglo o mas, por lo que sus fortalezas de juventud y capacidad física irán a la baja, convirtiendo la custodia de sus queridos nietos en un suplicio al paso el tiempo, además de ser víctimas potenciales de secuestro al que difícilmente podrán oponerse por motivos de la edad y ventaja de los secuestradores.

Por otra parte, nadie puede garantizar que el pago de dicha custodia por parte del gobierno se traduzca en beneficios directos para abuelos y niños, toda vez que en un sinnúmero de casos los vástagos, nietos puertos y adultos, así como familiares políticos (nueras, yernos, etc), abusan de las economías familiares e incluso viven hacinados con los abuelos, incrementando con esto los riesgos de abusos.

La delincuencia dedicada al robo de infantes, tendrá a la mano miles de niños en estado de indefensión que con el mínimo esfuerzo podrán ser arrebatados de la amando e los abuelos, sustraídos de sus domicilios y entregados por “familiares” a cambio de dinero.

Las voces de los niños no fueron tomadas en cuenta por el gobierno de la Transformación de 4Ta. Su opinión no cuenta, faltaba mas, lo importante es los programas clientelas que garanticen los suficientes sufragios para continuar con la ventura de convertir a México en un país empobrecido como al vida de San Francisco de Asís. 

“Esto es un ejemplo de que a una enorme parte de la sociedad, menos del gobierno, no les interesa escucharlos, pese a que garantizar su participación es un derecho y a que representan el 30 % de la población mexicana. Persiste en el país, una visión adultocentrista, proteccionista y asistencialista sobre el rol de los niños, niñas y adolescentes en la sociedad”, aseguró.

Ante esa falta de escucha, “es que decidimos realizar la consulta Voces”, un ejercicio en el que se preguntó a niños, niñas y adolescentes participantes en los programas de la organización sus opiniones, percepciones y sentimientos respecto a los contextos y realidad en los que viven”, informó la organización internacional Save the Children.

Por encima de la preocupación por los problemas de salud y dinero, a 38 % de los menores les preocupa la inseguridad. Para 33 % su principal angustia es la violencia en las calles, pero para 24 % lo es la que vive en su hogar y para 18 % la que enfrenta en la escuela.

Consultados sobre su percepción de la seguridad en el colegio, casa y la comunidad, los participantes coincidieron en que la casa (91 %) y la escuela (83 %) son los espacios donde se sienten más seguros. Pero solo uno de cada cuatro se siente así en su comunidad.

En este último ámbito se sienten inseguros porque hay secuestros (19 %), hay delincuentes en la calle (14 %), robos y asaltos (12 %), hay accidentes de tráfico (10 %) y hay personas que consumen drogas o alcohol (9 %).

¿Los niños futuro de México? 

Nota: Regresamos el lunes 1 de abril