Zacatecas ¿Justicia o revancha?

La aviesa y voraz corrupción durante el sexenio del exgobernador Miguel Alonso Reyes, entre otras tantas, generó conductas similares entre sus familiares directos y políticos, amparados en la otrora impunidad que el Partido Revolucionario Institucional (PRI), repartió como franquicias en agravio de los zacatecanos.

Hoy, la justicia, o revancha toca en varias puertas y se asoma sobre las cabezas de los presuntos corruptos cómo guillotina en el cadalso. 

Primero fue el acuerdo unánime de la Comisión de Justicia que aprobaron la propuesta de la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre para solicitar a la Fiscalía General de la República que atraiga las indagatorias sobre posibles actos de corrupción cometidos durante la administración del exgobernador, Miguel Alonso Reyes. 

Ahora, el agraciado, es el cuñado el exgobernador Pedro de León Mojarro. La Fiscalía General de la República (FGR) imputó a Simón Pedro deLeón Mojarro, ex coordinador de la Unidad de Delegaciones de la extinta Secretaría de Desarrallo Social (Sedesol), el delito de uso indebido de atribuciones y facultades, al causar presunto quebranto a la hacienda pública por 124 millones 100 mil pesos, según información del diario La Jornada.

Durante la audiencia inicial, el juez de control, Fernando Payá Ayala, concedió al imputado la duplicidad del término para que se determine su situación jurídica y ordenó que de nuevo se notifique para que comparezca Marcos Salvador Ibarra Infante, ex director general adjunto en la Unidad de Coordinación de Delegaciones de Sedesol, y José Francisco Monroy Gaytán, ex rector de la Universidad Intercultural del Estado de México (UIEM), ya que no se han presentado.

Ayer, en los datos de prueba que el Ministerio Público Federal expuso contra León Mojarro se señaló que el 5 de marzo de 2015 suscribió el convenio UCD/33901/010/2015 con la UIEM y la extinta Sedesol.

“Haiga sido, como haiga sido”, el largo brazo de la justicia o perversa revancha aparece en Zacatecas como fresco roció ante el estiaje de la corrupción que mantiene a miles de zacatecanos pagando lo que no deben, lo que no se robaron.

Huelgan los comentarios…

El alonsismo regresa al Gobierno de Zacatecas 

Poco a poco el gobernador va recuperando sus oficiales después de la batalla perdida; tarde, pero al fin entendió que el deber de un mariscal después de una derrota infringida por el enemigo, es recoger sus muertos y heridos.

El desplazamiento gradual de funcionarios ineptos e incapaces del gabinete de Tello Cristerna, por avezados practicantes de la ciencia política, renueva obligadas lecturas: El gobernador entendió que ningún pacto con Morena tendría cabal cumplimiento, y que el único contrapeso a esta corriente política es sin duda el alonsismo, cuña del mismo palo diría mi abuela.

Los morenos no requieren de acuerdos, ni pactos, se bastan solos, son muchos, un chingo, tienen el poder en la Presidencia de la República, en ambas cámaras den el Congreso de la Unión, cuentan con un presupuesto sobrado para operar, pero sobre todo, fabrican escenarios a modo donde no solo ganen, sino arrasen. 

Por ejemplo, la llegada del “gordo” Roberto Luévano, es síntoma de arrepentimiento, pero además de la necesidad de contar con cuadros que sepan construir y tejer en la actividad política, en las calles, en los ranchos.

Luévano Ruiz se suma a la cargada en favor de Carlos Peña Badillo, elegido por Miguel Alonso como el candidato al gobierno de Zacatecas en el 2021, sin importar que Adolfo Bonilla lleve varios años formado y levantado la mano, y una Claudia Anaya que teje en niveles superiores en la Ciudad de México. 

Solo falta que el opaco equipo de asesores del gobernador, le permita regresar a las calles, a ese necesario contacto con al ciudadanía, que pueda pulsar las condiciones reales de sus estado, y del gobierno que encabeza, y no fantasiosos escenarios que le presentan, además de encabezar la misión imposible de defender la plaza.

Morena acordará con el alonsismo el 2021, con nadie mas…