En realidad Mr. Trump no está errado en su temor que la frontera con México sigan permeando “ilegales” centroamericanos, sino por la infiltración de yihadistas de nacionalidad hondureña y guatemalteca, adoctrinados en el islam desde los años 90 y adiestrados en prácticas terroristas en los los territorios controlados por el Estado islámico (ISIS).

Según la organización Estudio del Extremismo Violento, financiado por Israel y asesorado en materia de inteligencia por el Mossad, brazo operativo del Estado Israelí y expertos en labores de inteligencia, contrainsurgencia y combate al terrorismo, ha detectado inusual éxodo de centroamericanos en las llamadas “caravanas migrantes”, los que asistieron Comunidad Internacional Musulmana Ahmadía (Guatemala), esbozados en fieles practicantes del Islam, pero que les sirve de centro de contacto con emisarios de Siria e Irak. 

El monitoreo practicado por el Mossad, los que mantienen actividades de inteligencia desde Panamá, hasta Tecún Umán, frontera de Guatemala con Chiapas, México, han detectado un sinnúmero de islamitas infiltrados en las caravanas hacia los Estados Unidos, bajo presunta militancia de las pandillas de los llamados “maras salvatrucha”, violentas organizaciones dedicadas al secuestro, ejecuciones y tráfico de drogas y personas.

El verdadero temor de Mr. Trump, no es que le inunden sus fronteras de desplazados centroamericanos que huyen el hambre y la violencia de sus países, sino en que se introduzcan yihadistas a su país, y cometan actos masivos de terrorismo, que seguramente le pueden costar la reelección. 

Si a ello agregamos la fuerte presencia e influencia del gobierno bolivariano de Venezuela, enemigo jurado de los Estados Unidos, y poseedor de importantes arsenales y sofisticados equipos de inteligencia y comunicaciones, podemos deducir, que el posible financiamiento de los islamitas centroamericanos, es parte del plan insurgente en contra del llamado “imperialismo yankee”.

Mientras eso sucede, los organismos de “seguridad e inteligencia” del Gobierno de México, están más preocupados por brindar seguridad y garantías a los migrantes centroamericanos, que en detectar posibles incursiones en territorio mexicanos de terroristas y delincuentes.

“Paz y amor” dice el presidente López…

Recularon los diputados 

Después de las ocurrencias de los diputados Luis Esparza (PRI), Javier Calzada (PES) y Ema Lisset López (PAN), para que fueran ellos los que individualmente manejaran un miserable recurso para su autopromoción, a falta de trabajo, de productividad, la mayoría parlamentaria se deslindaron mediante el siguiente boletín.

Las y los diputados Jesús Padilla Estrada, Armando Perales Gándara, Ma. Navidad de Jesús Rayas Ochoa, Felipe de Jesús Delgado de la Torre, Omar Carrera Pérez, Héctor Adrián Menchaca Medrano, Alma Gloria Dávila Luévano, Mónica Borrego Estrada, Roxana del Refugio Muñoz González, Eduardo Rodríguez Ferrer, José Juan Mendoza Maldonado, Gabriela Evangelina Pinedo Morales y Raúl Ulloa Guzmán, integrantes de los grupos parlamentarios de Morena, PRD, PT y Encuentro Social respectivamente,  hacen del conocimiento público su desacuerdo con la determinación surgida de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, para que cada legislador pueda generar convenios de publicidad de manera particular con los medios de comunicación que cada uno elija.

Los aquí firmantes han tomado la determinación de que sea la Secretaría General del Poder Legislativo, quien junto con la Coordinación de Comunicación Social, decidan con qué medios trabajar, y los montos que se deben asignar de acuerdo al impacto de cada empresa, con el propósito fundamental de que sea difundida la actividad institucional que se genera en el Poder Legislativo del Estado. 

Cuidado diputados, las ocurrencias no justifican la millonada que cobran…