De qué carajos se ríe Claudia Sheinbaum

 Nos falta Norberto + 43 

y  chingo…


Después del secuestro y asesinato del estudiante Norberto Ronquillo, Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, no paró de reír y sonreír en el acto en la alcaldía de Gustavo A. Madero, mientras la madre y familia de Norberto velaba a su hijo, y buscaban resignación ante su dolorosa e irreparable pérdida. 


En este evento no podía faltar el acostumbrado reparto de impunidad, amnistía diría el presidente López, quien al grito de "no estás sola, no estás sola”, respaldó el fracaso de la administración de la exjefa de la alcaldía de Tlalpan, hoy del gobierno de la Ciudad de México. 


En medio de las duras críticas a la actuación de las autoridades de la Ciudad de México en el secuestro y asesinato del joven Norberto Ronquillo, el primer mandatario del país sostuvo que se siente "muy tranquilo" de que una persona como Sheinbaum Pardo esté  al frente del gobierno de la ciudad, publicó Excélsior.


De enero al mes de abril, en la Ciudad de México se reportaron 353 secuestros. El delito tuvo 71 denuncias durante enero; en febrero, 133; en marzo, 81, y en abril, 68. Además de los secuestros que se denuncian se debe considerar la “cifra negra”, es decir, los que por temor no se reportan, pues de acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano, por cada denuncia existen tres delitos más.


A ello habrá que agregar que, según informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en la Ciudad de México el grado de impunidad en la comisión de secuestros en el primer trimestre del 2019, es del 99%.


Quién se atreve a hablar de “tranquilidad”, cuando miles de padres de familia vivimos con “el Jesús en la boca” todos los días, desde que nuestros hijos abandonan la casa para dirigirse a sus actividades escolares o profesionales y hasta que regreso.Cada llamada al teléfono celular, provoca angustia, sobresalto, incluso terror, ante la “amnistía” e impunidad otorgada a la delincuencia.


Cada día los padres de familia padecemos durante muchas, demasiadas, un chingo de horas, ene espera de sus llamadas: “Ya llegué a mi trabajo, a la escuela, voy a comer, ya regreso de comer, voy a casa y así sucesivamente, hasta su regreso sanos y salvos, concluyendo nuestra angustia con un profundo gracias a Dios”. 


Desde el año 2015, la jefa de gobierno posee información de la banda de secuestradores que operan en la alcaldía de Tlalpan y sur de la Ciudad de México, según nota publicada por El Universal. 


La banda de secuestradores que opera desde esa fecha, se hace llamar Las Pelonas, y mantiene su área de influencia en las alcaldía de Tlalpan, Coyoacán y Xochimilco, donde se han “especializado” en secuestras jóvenes de colegios particulares. Los montos de los rescates son millonarios, hablamos de 4 y 5 millones de pesos, para después de haber cobrado, asesinan a sus víctimas. 


El líder de la banda es conocido por el mote de “El Barbas”, a quien se le atribuyen actividades “empresariales” cuya propiedad de 4 restaurantes y un salón para tardeadas en Milpa Alta, sin que hasta el momento Claudia Sheinbaum haya ordenado investigación alguna al respecto. 


Queda claro que el presidente López, Sheinbaum y gobernadores, no tienen, tuvieron, ni tendrán la menor idea de la pesadilla que se vive en el secuestro o desaparición forzada de un miembro de la familia, la angustia cada segundo que transcurre a partir del secuestro, del terror de las víctimas a manos de psicópatas, por la sencilla razón que ellos y sus familias gozan de seguridad, y escoltas pagados con nuestros impuestos.  


Sheinbaum Pardo es parte del común denominador de gobernadores en su cotidiano deslinde de la gravísima inseguridad que padecemos los mexicanos y residentes en el país, se exculpan por haberla heredado, la “amnistía” concedida a la delincuencia, por la falta de recursos y policías, etc. 


Sin embargo, esta grave omisión y posible complicidad no les impide salir sonriendo en eventos posando para la foto, olvidando, o mejor dicho, valiéndoles madre el dolor, llanto y luto de padres, hermanos, hijos, y familia de los asesinados después de un secuestro. 


En el caso de Claudia Sheinbaum, su incapacidad, evidente omisión y hasta complicidad no podrán sostenerla en el cargo por mucho tiempo, si no actúa ya, a pesar del “no estás sola, no estás sola” (sic), del presidente López.


De qué carajos se ríe Claudia Sheinbaum