En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- Andrés Manuel I y su imperio bananero, rodeado de personajes extraños, abyectos y lacayos, muchos de ellos corruptos. López Obrador ha hecho de los Estados Unidos Mexicanos un lugar para destruir las instituciones, la democracia y muy pronto las libertades.

Enfermo de poder, da y quita a su antojo, quienes lo apoyan, no les importa perder la dignidad, no tienen vergüenza, es obedecer y punto. Desde su imperial palco mañanero, hace confesiones de como viola las leyes, de como no comparte la información que le llega en primera instancia.

Hace unos días envilecido e insensible confesó: iba a poner “está cañón” pero dije con lo ya escrito es suficiente, en su reducida racionalidad, ya era mucho. Un miserable texto, un solo post, sabiendo el “emperador” que la pobreza en Acapulco y su periferia es gravísima, y que la mayoría no tiene internet, ni cuenta en X.

Es tan infame que ordenó a sus súbditos de Morena en la Cámara de Diputados, no modificar ninguna cifra en su proyecto de egresos, ni un centavo para Acapulco. Sin la menor indulgencia, ese mundo raro que son las y los diputados de Morena, obedecieron ciegamente, solo la Dip. Selene Ávila se atrevió a exponer su enojo.

La Diputada Ávila se enfrentó al aparato friki del presidente, y con un cabreo monumental les llamó traidores a Guerrero, Selene es identificada cercana a Ebrard.  El dueño del Palacio (Nacional) dijo en otra terrible mañanera que: (estoy muy contento), me aprobaron el presupuesto sin cambios.

Los siervos de AMLO, le cantaron las mañanitas, en una especie de éxtasis religioso, igual que si hubiesen visto a Nason, líder religioso encarcelado en los EEUU, acusado de acosador y perpetrador de delitos sexuales (amigo de Martí Batres)

Los seguidores de López Obrador, seres extraños deficientes neuronales, todavía le creen, mientras que el macuspano se dedica a romper el orden legal de nuestra Nación.

Ningún presidente se había atrevido a tanto, nadie se dispuso con tanto odio y saña a destruir las instituciones. No tiene empatía, es mitómano, ya se pierde, no distingue entre la apremiante situación real del México profundo, y sus fantasías y sueños.

No ha hecho presencia con los damnificados de Acapulco, guiado por una divinidad a la que quizás los mexicanos le hemos hecho daño, ha ungido al señor presidente, como un ente “superior”. Para el presidente, México no es más que su coto de poder, el ordena y se le debe obedecer irracionalmente, es una pesadilla su gobierno.

Hasta ahora las oposiciones se han portado estoicas en las cámaras, diputados y senadores han dado la batalla, más allá de sus límites. No han podido contra la estulta mayoría morenista, esos sujetos propios del surrealismo, ese surrealismo que uno solo imaginaba en las novelas.

De ganar Xóchitl Gálvez la presidencia, tendrá una gran tarea, habrá de conformar un gabinete de personalidades muy capaces y pensantes, lo que hay hoy, es un gabinete de pacotilla, francamente nos salen muy caros, por no hacer nada.

De los gobernadores ni hablemos, cual más ligado al narco, al crimen organizado, y fieles practicantes del nepotismo y la corrupción.

Pero no tengamos temor el día que caiga Morena, el cien por ciento de sus miembros querrán cambiar de amo, solo que no se los permitiremos, ni el Frente Amplio por México, porque los ciudadanos estaremos atentos, vigilantes no permitiremos ningún imperio bananero, recuperaremos las instituciones, la democracia y el respeto a la Constitución, sin emperador no habrá desolación. 

Hasta la próxima