El Pacto de Apozol

por Horacio Zaldivar



Publicado en 12/1/2019 6:44:00 PM

“Señor presidente, se queda usted en su casa. Por el momento usted tiene el poder, además dos payasos no caben en la fiesta, después ya veremos” 

Brozo  

Como ya se hizo costumbre, los procesos electorales tienen prioridad “AAA”, por encima del combate a la corrupción, pobreza, desempleo, salud, inseguridad y la permanente migración generada no solo por la falta de oportunidades, ahora por la brutal violencia de la que todos nos quejamos y en la que el Estado ha fracasado. 

En el marco de la reunión celebrada en en San Miguel Apozol en la que gobernador entregó adelanto de participaciones a 56 alcaldes de la entidad, se constituyó un frente amplio TUCDM (Todos Unidos Contra David Monreal), presuntamente integrado por un sinnúmero de alcaldes de oposición a Morena (exceptuando al PAN), con la finalidad de obstaculizar las aspiraciones de David Monreal a la gubernatura de la entidad. 

La preocupación es intensa, honda, profunda, pero sobre todo, el temor que en el 2021 Morena desplace a un PRI zacatecano cansado, agotado, con una visión doméstica, reciclado y por si esto no fuera suficiente, pobre, muy pobre, tan pobre como el gobierno estatal. 

Como una medida desesperada, “patadas de ahogado” dirá la gente, el PRI-Gobierno pretende enviar al frente de la batalla a Miguel Torres Rosales, alcalde de Villanueva. La idea no descabellada en un escenario utópico, pues el villanovense ha demostrado ser el mejor gestor de recursos en el estado, incluso mejor que los ineptos funcionarios del gabinete de la Legión Extranjera, que a tres años de simular en el cargo, han demostrado que solo llegaron para vivir del erario.

Los bonos de Torres Rosales se fueron a las nubes después de encabezar sendas reuniones y mesas de trabajo con el centralista gobierno de la República, en las que logró para muchos municipios la cantidad de 32 mil millones de pesos, sentando un presente de su capacidad para conseguir recursos, de la que ha dejado constancia desde su primer aparición en el escenario político en la Presidencia Municipal de Villanueva.

Ante la carencia de cuadros competitivos, el gobernador desde el principio del quinquenio eligió a Adolfo “Fito” Bonilla Gómez, secretario de Secampo como su delfín para sucederlo. Sin embargo, sin tomar en cuenta las mediciones a modo, Bonilla Gómez carece del oficio político de su padre José Bonilla Robles, quien en su tiempo demostró elevada capacidad e interlocución con los detentores del poder en turno, logrando posiciones relevantes en el escenario político nacional, y en en la industria de la radio y televisión.

La encomienda al alcalde de Villanueva es restar votos a David Monreal por la vía de una aparente alianza de facto PRI-PAN-PRD, que en realidad será el señuelo previo al registro de candidato en el 2021. Nada más utópico el fantasioso proyecto. Sin bien Miguel Torres es un cuadro altamente efectivo en la gestión, carece de la necesaria experiencia política.

Tello, el PRI y el priísmo sabe que a Fito Bonilla no le alcanza, que ni con todo el apoyo del gobernador y su doméstico Comité Directivo Estatal de su partido el PRI, logrará siquiera acercase al candidato que designe Morena, Ricardo Monreal para ser más exacto. En el priísmo zacatecano está la senadora Claudia Anya, no solo con mayor oficio político, elevada presencia en la entidad, puntera en las encuestas, además con una amplia red de relaciones de primer nivel en la CDMX donde se construyen los grandes acuerdos. 

Finalmente, al interior del PRI-Gobierno corre otra hipótesis: “Que para la cuña apriete debe ser del mismo palo”, por lo que se preparan para en su momento pedir a Saúl Monreal encabece los esfuerzos de PRI que ya no siente lo duro, sino lo tupido.

Soñar no cuesta nada…