El precio de los pobres

por Horacio Zaldivar



Publicado en 2/3/2023 4:54:00 AM

La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos 

Louis Dumur 

“Ayudando a los pobres va uno a la segura porque ya saben que cuando se necesite defender, en este caso la transformación se cuenta con el apoyo de ellos. No así con sectores de clase media, ni con los de arriba, ni con los medios, ni con la intelectualidad, entonces no es un asunto personal, es un asunto de estrategia política”: López Obrador.

Partiendo del constituyente de 1917, todos los gobernantes sin importar su origen ideológico, han vendido la propuesta de trabajar para el bienestar del pueblo, cuando en realidad el pueblo son ellos. Cada gobernante, cada legislador ha encontrado el precio de la lealtad y obtención del voto de sus coterráneos, que puede ser desde la entrega de un cobertor y una foto con el políticos, hasta tinacos, calentadores solares, despensas, etc. 

Otros van más allá para conseguir el voto y lealtad, otorgando espacios en la burocracia, cargos medios a los de mayor influencia en el municipio o estado, incluso después de conseguirles el trabajo les exigen hasta el 50% de su salario como aportación al “proyecto” del político. La pobreza es explotada como el factor primordial para alcanzar el triunfo en las urnas, sin importar zona o región del país de que se trate.

Otros, reclutan jóvenes de ambos sexos de condición humilde y clasemedieros, primero, para convertirlos en “asistentes”, después en operadores, y posteriormente llevarlos a gubernaturas, alcaldías, senadurías, diputaciones locales y federales, que en muchas ocasiones terminan convertidos en pareja sentimental del político, siendo esta otras de las formas de ponerle precio a la pobreza y necesidad de la gente. 

La miseria moral de aquellos dedicados a vivir del erario, de los negocios que da el poder, les permite seguir abusando de millones de mexicanos a los que en la casa, en la escuela les enseñaron la importancia de la Constitución Política, de las leyes que habrían de regir sus vidas, pero también les otorgaban derechos y garantías para un futuro. Hoy comprueban que nada era cierto, que la fauna depredadora de los políticos los convirtió en letra muerta. 

No hay más ciego que el que no quiere ver