En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- López Obrador, enviará una serie de iniciativas constitucionales, para acabar de debilitar al Poder Judicial de la Federación. Prácticamente está por elaborar una nueva Constitución, los cambios que pretende no solo son una aberración, son la destrucción total de nuestras instituciones.

Andrés Manuel se ha destacado por la infamia de sus acciones.

Desde su primera acción como presidente constitucional al cancelar la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco, solo por un deseo insano de acabar con el pasado.El ciudadano presidente, padece de un síndrome conocido como adanismo, significa que en su mente solo existe el país a partir de él mismo.

Y en esa insania el señor del palacio, ha destruido todo a su paso, los fideicomisos, el sistema de salud pública, la autonomía de las instituciones de contrapeso al ejecutivo. Ha socavado a las instituciones de educación. Ha cancelado la independencia de los gobiernos estatales morenistas.

Utiliza el chantaje y la extorsión como fichas de cambio en todos los ámbitos de la política, no tiene funcionarios como tal, tiene personas de obediencia ciega. El presidente, no hace sino entrometerse en todo, aun cuando su gran ignorancia acerca de los temas lo exhiba, a él no le importa.

Su comportamiento no es institucional, juzga, critica, opina solo porque sí, solo repite consignas, su intelecto es limitado.

Su promesa de acabar con la corrupción, solo fueron palabras al viento, hoy la corrupción permea en todos los asuntos del gobierno.

A donde gobierna Morena, el crimen organizado se enseñorea, se apodera de todo a través del cobro de piso, el secuestro y la venta de drogas. Cada estado de la república con gobierno emanado del partido del presidente, se convierte en un desgobierno, ineptitud e improvisación y crimen organizado.

Estamos inmersos en un proceso electoral en el que las instituciones que debieran dar certezas y garantías, están en manos de Morena. La delincuencia se pasea en una gran parte del territorio nacional, matanzas, secuestros, pueblos enteres desplazados, pero, el presidente sostiene que son exageraciones.

Andrés Manuel López Obrador a pocos meses de que concluya su mandato, sigue insistiendo en culpar al pasado, en culpar a los medios, se piensa perfecto.

Nos convertimos en una Nación que pasó del respeto al derecho ajeno, a meternos en la vida interna de cada país. El ciudadano del palacio, enfermo de una vulgar ambición, enfermo de poder, ha ejercido como nadie el centralismo.

Las consignas que incesantes repiten la mayoría de sus impensantes seguidores desde que Morena llegará al poder, son lo único que tienen, no debaten, agraden, mienten. El partido del presidente, tiene una sola voz, la voz de Andrés Manuel, su objetivo es gobernar por tiempo indefinido, someter a la ciudadanía.

El señor presidente, no ha tenido en ningún momento, la idea de ayudar al pueblo, ha comparado los halagos y ha mentido y mentido y vuelto mentir. 

No ha reconocido sus yerros, no ha tenido la humildad de reconocer a las víctimas que sus decisiones han causado, no ha tenido la solidaridad con los familiares de los desaparecidos, ni de los enfermos que mueren por falta de medicamentos, ni por los niños con cáncer, ni con las madres buscadoras. 

Con Claudia en la presidencia, ya no tendremos país, será un corral gobernado por inadaptados y tránsfugas. 

Hasta la próxima