Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema 

Sir. Winston Churchill

Los diagnósticos y pronósticos de la guerra y sus costos declarada por los cárteles y organizaciones criminales en contra de millones de mexicanos, han sido tomados con escepticismo por igual número de ciudadanos, alegando mala fe de los periodistas con la intención de crear pánico, con una implícita intención de dañar la imagen del gobierno del Presidente López Obrador, columnas presuntamente patrocinadas por el binomio político PRIAN o por falta de “chayo”, embute que paga el gobierno para silenciar a los periodistas.

Lamentablemente los pronósticos se van cumpliendo cada día, e informan de la toma, literalmente hablando, de municipios, sometiendo a sangre y fuego a sus habitantes, como está sucediendo en Taxco, Gro., sin que las autoridades municipales como estales hagan nada por sus gobernados, por el contrario, se reúnen con líderes de los cárteles como es el caso de Norma Otilia Hernández la alcaldesa de Chilpancingo por el partido Morena quien se reunió con Celso Ortega Jiménez, líder de los “Ardillos”.

El crimen organizado ha paralizado las ciudades de Taxco de Alarcón, e Ixtapa Zihuatanejo estado de Guerrero, por las amenazas que han lanzado las agrupaciones criminales La Familia Michoacana y Los Tlacos a los pobladores, principalmente a los trabajadores del transporte público, que ya asesinaron a un taxista, el municipio se ha vuelto un lugar fantasma esta semana. 

Los transportistas han suspendido los servicios por falta de seguridad, las clases en los colegios se han cancelado y gran parte de los comercios han optado por no abrir sus puertas. Las imágenes de las calles vacías en esta ciudad turística se han mezclado en las redes sociales con videos de los grupos de la delincuencia organizada paseándose por ellas con armas en las manos, publicó el diario español El País, edición para México.

El crimen organizado va cerrando la pinza en otras ciudades para terminar de someter a la población, como en la ciudades de: Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo en Tamaulipas; Uruapan, Nueva Italia, Tepalcatepec, Aguililla, Coalcomán, Tumbiscatío de Ruiz, Tuzantla, Benito Juárez Michoacán; Caborca, Santana, Cucurpe Sonora; Culiacán, Baridahuato, Concordia, Choix Sinaloa; Fresnillo, Calera, Zacatecas capital, Valparaiso Zacatecas; Iguala, Taxco, Petatlán, Acapulco, Chilpancingo, Coyuca de Benitez, Arcelia, Ciudad Altamirano Guerrero y Manzanillo y la capital de Colima, por mencionar sólo algunas de las 90 ciudades en poder del narco. 

Por si quedara alguna duda del avance del crimen organizado, las zonas arqueológicas de Bonanpak Yaxchilán, tiene más de un año cerradas para arqueólogos y restauradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y turistas, debido a la presencia del crimen organizado, la inseguridad y la violencia en Chiapas.

El escepticismo de la mayoría de los ciudadanos, con excepción de los que sufren el terror de los cárteles, se refleja en una frase carente de argumentos. “no hombre aquí nunca va a pasar”. Sin embargo, seguiremos viendo los desplazamientos a causa del terror del narco y la huida de aquellos que tienen los recursos necesarios para cambiar a sus familias de su lugar de residencia a cualquier país extranjero, donde no se tenga que vivir con el “Jesús en la boca”.

El fanático es como el ignorante, está ciegos…