La ira la convirtieron en estrategia

por Horacio Zaldivar



Publicado en 2/27/2024 8:09:00 AM

En opinión del Dr. Jesús Corona Osornio.- El pasado viernes 22, López Obrador estalló, el reportaje que anunció el New York Times, (NYT), que al final al ser publicado, resultó que no era bomba, fue un petardo.

La sobrerreacción del presidente ese día generó un escándalo tremendo, luego de exhibir la carta que le enviará Natalie Kitroeff, que el presidente exhibió con todo y el número telefónico de la reportera.

A pregunta expresa de la reportera de Univisión, López Obrador, respondió que `por encima de la ley de transparencia, esta la moral, el sagrado principio de la libertad. Tales argumentos propios de un autócrata los volvió a repetir el sábado 23 en una gira de trabajo, más sereno pero firme en sus declaraciones.

La reacción de una gran cantidad de usuarios de X, fue exhibir el número telefónico de personajes de Morena, el del Director de Comunicación Social de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, fuego con fuego. Andrés Manuel cometió un delito, y quienes publicaron los números de los teléfonos de los morenistas, funcionarios y legisladores, siguieron en la línea delincuencial.

Las afirmaciones del ciudadano, del Palacio Nacional, que por encima de la ley está la moral y la libertad, ha dado pie a una mayor descomposición previo al inicio de las campañas.

Ciertamente los yerros del presidente, los volvieron nada las reacciones en las redes sociales, ayudaron la estrategia implementada con Ramírez Cuevas y Epigmenio Ibarra.

La oferta del presidente a que Kitroeff cambiase su número de teléfono, una barrabasada indescriptible, se hizo polvo, y desde Palacio Nacional comenzó la instrucción de la estrategia.

Sin embargo, no bien comenzaba la defensa del presidente, al través de sus voceros y columnistas, cuando el X se volvió un verdadero directorio telefónico.

Cambió la estrategia, la “victimización” a gran escala, desde el hijo del presidente, José Ramón, a todos los afectados, el enojo social cada día es más potente.

López Obrador, debió haber esperado el artículo del NYT, la carta que tanto le molestó, le daba el derecho de opinar y negar los dichos del reportaje de marras. Leer el reportaje, es perder el tiempo, los estándares de calidad periodística de ese medio tan importante, brillaron por su ausencia.

El ciudadano del Palacio Nacional, debió responder de forma institucional, pero se enojó y comenzó a insultar, “pasquín inmundo” adjetivó al medio, el viernes dedicó treinta minutos para responder la pregunta de la reportera Jessica Zermeño.

La reportera en un excelente trabajo con una sola pregunta, descolocó al presidente, una vez más la pequeñez y la falta de estatura desquició a Andrés Manuel. Sin lugar a dudas la vulgaridad y el irrespeto a las leyes son la marca lopezobradorista, son el sello de un hombre autoritario e ignorante, irrespetuoso. 

La sociedad requiere serenidad, dejar de lado las bravuconadas y provocaciones de quien se siente realmente un “ser divino”, habla de moral quien no la proyecta, habla de la legitimidad que le dan 30 millones de votos, cuando eso es ya pasado.

López Obrador en los últimos meses de su mal gobierno transita por el sendero de combatir el fuego incendiando la pradera.

En otras cosas:

En la revista Etcétera, se publicó un reportaje en el que describen la fuga de 432 millones de pesos del presupuesto de la CDMX, a la pre-pre campaña de Sheinbaum, esa que ella niega, y que según la señora la Auditoría no encontró nada, la pregunta que nos hacemos los maliciosos es muy simple, Colmenares seguramente ya la vio en la silla.

Hasta la próxima